Siguiendo con esta serie de los animales (gato-piraña), ahora es el turno de "La yegua mía" (triunfo-empate). Esta canción fue grabada por Les Luthiers en su Volumen 4, de 1976. El coro Trilce, dirigido por Néstor Andrenacci y acompañado por la guitarra del tucumano Juan Quintero (en la foto, los dos juntos), serán los encargados de plasmar esta obra. Con este número comenzará el jueves la grabación de "¡Muchas gracias, Mastropiero!" en los Estudios Ion.
El ensayo fue muy ameno, no sólo se cantó. Andrenacci contó un par de chistes (irreproducibles) muy graciosos. La obra se grabará siguiendo la partitura de Les Luthiers (como en todos los casos), que no es exactamente lo mismo que ellos grabaron. Justamente por esto se hicieron unas pequeñas correcciones, por lo que se parece a la versión discográfica tanto como a la escrita. En su momento hubo un arreglo muy difundido de Vivian Tabbush, para coro mixto. De hecho, en la prehistoria de este proyecto Néstor Andrenacci me comentó la existencia del arreglo, que yo desconocía.
Faltan solo 36 horas para comenzar con la grabación de las primeras seis canciones. Como imaginarán, estoy pensando en lo que vendrá, y es muy difícil narrar el ensayo del sábado pasado. ¡Parece que fue hace un mes!
Willy y yo terminamos nuestro raid de sábado y nos alejamos en compañía de Juan por la calle Talcahuano. Nos quedamos charlando un rato los tres en la esquina, deseosos de que llegara el momento de poner los micrófonos para arrancar de una vez por todas.
El ensayo fue muy ameno, no sólo se cantó. Andrenacci contó un par de chistes (irreproducibles) muy graciosos. La obra se grabará siguiendo la partitura de Les Luthiers (como en todos los casos), que no es exactamente lo mismo que ellos grabaron. Justamente por esto se hicieron unas pequeñas correcciones, por lo que se parece a la versión discográfica tanto como a la escrita. En su momento hubo un arreglo muy difundido de Vivian Tabbush, para coro mixto. De hecho, en la prehistoria de este proyecto Néstor Andrenacci me comentó la existencia del arreglo, que yo desconocía.
Faltan solo 36 horas para comenzar con la grabación de las primeras seis canciones. Como imaginarán, estoy pensando en lo que vendrá, y es muy difícil narrar el ensayo del sábado pasado. ¡Parece que fue hace un mes!
Willy y yo terminamos nuestro raid de sábado y nos alejamos en compañía de Juan por la calle Talcahuano. Nos quedamos charlando un rato los tres en la esquina, deseosos de que llegara el momento de poner los micrófonos para arrancar de una vez por todas.
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