sábado, 16 de junio de 2007

Nostalgias riojanas


"Pago donde nací...". Así comienza una famosa zamba que está muy ligada a "Añoralgias" y se llama "Nostalgias santiagueñas". Es una temática común a muchas zambas y chacareras (y a mucha literatura antigua) el recurrir a la memoria del lugar que la vida nos hizo dejar atrás. El sábado pasado (9 de junio) estuvimos grabando en la ciudad de La Rioja. Nuestros anfitriones fueron los muchachos de Librevoz, quinteto dirigido por Camilo Matta que está por cumplir veinte años de existencia (el quinteto, no Camilo).
El "Negro" Matta, como lo conocen en su tierra, adaptó la zamba de Les Luthiers con mucho respeto por el original, metiendo aquí y allá algunas cucharaditas de su personal escritura coral y pequeñas dosis de chalchalerismo puro. Se las ingenió para que cada cantante tuviera su solo en algún momento del desarrollo de la canción. Las guitarras fueron tocadas por el virtuoso y sensible Luis Chazarreta, a la sazón dueño del estudio La Cuerda, donde se hizo la grabación.
El día riojano dio comienzo con nuestra llegada a la terminal de micros, donde nos esperaba Camilo. De allí fuimos en su auto a comprar pan casero con chicharrones a lo de una señora que tiene unos hornos en la ruta que lleva a la quebrada. Fuimos hasta el dique, donde tomé una foto de Willy que ya mostraré si el retratado me autoriza. Volvimos para la ciudad para tomar unos mates y preparar el almuerzo, charlando al sol en el patio de los Matta.
Luego de una suculenta carne al disco preparada por nuestro amigo, a la que le hicimos honor entre varios (y de unas botellitas de tinto que parecían estar pinchadas ya que se vaciaban todo el tiempo) hubiera sido el tiempo de la obligatoria siesta, pero nos "embalamos" escuchando música, hablando y contando cuentos. Así que se hizo la hora de ir al estudio; no habíamos ido tan lejos para dormir. No quedó más remedio que comprar unos víveres para matar el hambre y la sed durante la grabación, cosa que con diligencia hicieron los muchachos del grupo, mientras Willy y Luis preparaban los micrófonos para hacer la toma de las voces.
La grabación no llevó mucho tiempo y fue muy placentera. Lo que quedó plasmado tiene un nivel (así, sin mezclar todavía) que pasma a cualquiera que escuche, por la expresividad del conjunto y de cada voz. En la foto vemos, de derecha a izquierda, a Oscar (reemplazó a Manolo, el tenor primero titular, aquejado por una molestia en la garganta), Carlos, Camilo, Nicolás y Andrés. Una vez terminada la sesión, discutimos sobre qué cenaríamos. Fuimos todos a casa de Carlos (uno de los tenores del grupo) y pedimos unos suculentos sánguches de lomito o milanesa mientras veíamos una pelea por el título desde el Madison Square Garden neoyorquino (Cotto-Judah, ganó por KO el primero). A las dos de la mañana el sueño nos ganó a nosotros, y cada uno buscó su cama para descansar unas horas. El domingo teníamos que estar en pie temprano: siete y media de la mañana salía el micro que nos llevaría a la Docta, continuando nuestro periplo. Ya dejando atrás los olivares riojanos comenzamos a extrañar a la ciudad de tan grato recuerdo...

No hay comentarios.: