domingo, 1 de julio de 2007

Sin embargo le gustó



El martes 26 de junio asistimos al último ensayo para el disco. En la Iglesia Metodista de Martínez (curiosamente, otra iglesia metodista, como en la "Educación sexual moderna") el Sexteto Cantábile (directora: Betty Rodríguez), ahora integrado por siete varones, cantó "La bella y graciosa moza marchóse a lavar la ropa". Para esta grabación convocamos a cinco instrumentistas "de época": Joelle Perdaens en violín I, Andrea Lizarraga violín II, Claudia Odoguardi viola da gamba, María Laura Wirth flauta dulce y Gaspar Tytelman percusión.
El solo de barítono (a cargo de Marcos Mundstock en la versión de Les Luthiers) fue asignado a Facundo Rodríguez, muy histriónico y que nos hizo reír varias veces durante el ensayo, con sus pícaras ocurrencias.
Como podrán imaginar, la letra y el contenido de la obra dan para horas de chistes de doble sentido, y en ese (doble) sentido nadie se censuró. Fue una noche agradable, en un templo con una acústica preciosa. Los muchachos (y quien escribe) miraban fascinados los instrumentos de las muchachas, y por favor que no se malinterprete esto. Todos queríamos entender por qué suenan así, porque el arco es "al revés" y por qué la viola da gamba termina rematada en una cabeza de dama.
La idea de convocar instrumentos antiguos fue la de emular los sonidos de los instrumentos informales de Les Luthiers sin recurrir a ellos. Por otra parte, la obra, una especie de villancico español mezclado con madrigal falalalístico, daba para el uso de esos sonidos más renacentistas (o barrocos, en fin). El resultado: ¡la cosa funciona!
Ahora esperamos que se note en la grabación, que será la última de "Muchas gracias Mastropiero" (en ordén de grabación, no la última banda del disco). Dejamos Martínez esa fría noche con la satisfacción del deber cumplido. ¡Qué lugar común, disculpen! Y bueno, no puedo ser original toooodos los días. Paciencia...

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